Somos testigos y actores de los grandes avances que se están dando en la industria mundial. Estamos ante una transición energética pero también tecnológica, logística y de hábitos de consumo. Decaen unos modelos energéticos y emergen otros nuevos, aumenta la fabricación ultratecnológica y automatizada a gran escala de productos alimentarios o farmacéuticos... Al mismo tiempo, la exigencia de calidad de las agencias certificadoras se ha multiplicado en todos los sectores. Pero pase lo que pase, siempre necesitará tubería y equipos para materializarla. Siempre estaremos ahí.